El hombre siniestro
Edgar Wallace
Una paloma no puede salir del ojo del huracán sin perder, al menos, buena parte de sus plumas. Y Elsa, blanca y pura paloma de la Inglaterra de principios de siglo, se encontraba en pleno epicentro de un brutal huracán que dejaba un rastro de cadáveres a su paso. Así las cosas, no es de extrañar que la pobre Elsa perdiera también sus plumas, porque detrás de todo ello se encontraba el hombre siniestro, o uno de tantos hombres siniestros que trataban de dominar el tráfico mundial de drogas.
Yıl:
1924
Dil:
spanish
ISBN:
7A0E1C58-4301-42CD-80A2-A9BC328039DA
Dosya:
AZW3 , 1.05 MB
IPFS:
,
spanish, 1924